Arequipa, 13 de Abril del presente en el patio
principal de nuestra I.E. junto con la familia del Santísimo Salvador celebramos
el encuentro del niños Jesús con cada una de las familia de nuestros
estudiantes y personal docente, Nuestra Madre Directora Edith Chávez Benítez bendijo
a las imágenes de cada salón que irá a visitar cada hogar de sus integrantes
por una semana.
Divino Niño
Jesús
En el año 1935 llegó el Padre Salesiano Juan del Rizzo (nacido el 16 de
mayo de 1882, en Azzano Décimo, Véneto, Italia) al barrio "20 de
julio", al sur de Bogotá (Colombia), una región muy solitaria y abandonada
en aquellos tiempos. Le habían prohibido emplear la imagen del Niño de Praga,
porque una asociación muy antigua reclamaba para ella el derecho exclusivo de
propagar esa imagen.
El Padre del Rizzo estaba convencido de que a Dios le agrada mucho que
honremos la infancia de Jesús, pues así lo ha demostrado con innumerables y
numerosos milagros. ¿Si otros niños son tan inocentes y tan dignos de ser
amados, cuánto más lo será el Niño Jesús? Además, recordaba muy bien la promesa
hecha por Nuestro Señor a una santa:
"Todo lo que quieres pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y
nada te será negado si te conviene conseguirlo"
Por lo tanto, no desistió de propagar la devoción al Divino Niño por eso
dispuso adquirir una nueva imagen. Se fue a un almacén de arte religioso
llamado "Vaticano", propiedad de un artista italiano, y le encargó
una imagen bien hermosa del Divino Niño. Le prestaron una imagen bellísima, el
padre la llevó para sus solitarios, desérticos y abandonados campos del
"20 de julio". Ahora empezaría una nueva era de milagros en esta
región.
Esta es una de las imágenes más hermosas y agradables que han hecho de
Nuestro Señor. Con los brazos abiertos como queriendo recibir a todos. Con una
sonrisa imborrable de eterna amistad. Atrae la atención y el cariño desde la
primera vez que uno le contempla. Allí a su alrededor se han obrado y se siguen
obrando maravillosos favores, son muy ciertos para quienes recuerdan la promesa
de Jesús:
"Según sea tu fe así serán las cosas que te sucederán"
El Padre Juan comenzó a narrar a las gentes los milagros que hace el Divino
Niño Jesús a quienes le rezan con fe y a quienes ayudan a los pobres, y
empezaron a presenciarse prodigios admirables: enfermos que obtenían la
salud, gentes que conseguían buenos empleos o estudio para los niños, o casa o
éxito en los negocios. Familias que recobraban la paz. Pecadores que se
convertían. Y cada persona que obtenía un favor del Divino Niño Jesús, que se
encargaba de propagar su devoción entre amigos y conocidos.
Las Cuatro Condiciones que recomendaba el Padre Juan, para obtener favores
del Divino Niño Jesús:
1.
Ofrecerle
la Santa Misa durante nueve domingos y confesarse y comulgar al menos en uno de
ellos.
2.
Dar una
libra de chocolate (o equivalente en dinero o en comida) a los pobres.
3.
Si la
persona es pudiente dar un mercado para familias pobres (o su equivalente en
dinero). No repartir en la calle porque se forma desorden.
4.
Propagar
la devoción al Divino Niño, narrando a otros los milagros que Él hace a sus
devotos, y repartiendo novenas, estampas, almanaques, etc., e invitando a otras
personas que hagan el ensayo de visitar al Niño Jesús y de pedirle lo que
necesitan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario